¿Quién somos? Qui som? Who are we?

Somos un colectivo independiente que reúne personas inquietas con las desigualdades y desperdicios del mundo actual.

Som un col.lectiu independent que reuneix persones inquietes amb les desigualtats i el malbaratament del món actual.

We are an independet group of people unsettled with the world's disparities and waste.

¿Que hacemos? Què fem? What do we do?

Aprovechando los alimentos en buen estado que los mercados desaprovechan, ofrecemos una comida semanal a la gente que lo necesite. Es una actividad que hacemos cada sábado y que consta de tres fases: primero vamos al Mercado de l'Abaceria a buscar alimentos, que luego seleccionamos y limpiamos, para cocinar una comida vegetariana consistente y nutritiva. Luego por la noche distribuimos la comida gratuitamente, por el Raval y el Barrio Gótico, a todo aquel que la necesite.

Aprofitant els aliments en bon estat que els mercats llençarien, oferim un àpat setmanal a la gent que ho necessiti. És una activitat que fem cada dissabte i que consta de tres fases: primer anem al Mercat de l’Abaceria a cercar els aliments, que després seleccionem i netegem per tal de cuinar un menjar vegetarià consistent i nutritiu. En acabat al vespre distribuïm aquest menjar gratuïtament, pel Raval i el Barri Gòtic, a tothom que ho necessiti.


Every Saturday we recover food from the market, which we select, clean and cook, making a nutritious vegetarian plate. Then, during the night, we distribute the food for free around the Raval and Barrio Gótico, to anyone who needs it.

7.26.2009

Sortida 25.07.2009

Ahir vam reciclar molta varietat al Mercat, i molt més del que esperàvem. Ens va ajudar que alguna parada tancava per vacances i abans de llençar el gènere ens el donàvem.
A la sortida estava el Baldomiro amb la seva furgoneta, sempre amb el seu somriure, i vam intercanviar amb ell verdures i fruites.
Lentament però sense parar vam cuinar una olla de verdures variades, amb molt de tomàquet i amb un sofregit de porros. També vam poder fer una amanida amb diversos enciams i fulles d'espinacs. La macedònia amb fruites d'estiu com prèssecs, prunes i meló va sortir dolceta.
A Bcn Reykavik de Gràcia ens donaren un sac de pa de primera i avall cap al centre amb la línia verda. A la parada de Pl. Catalunya només hi havia un músic xinés, no hi vam repartir res. Vam començar a fer ruta pel Raval, anant d'aquí cap allà segons indicacions de la gent a qui repartíem.
Donde encontramos bastante gente fue en un mercadillo improvisado detrás del mercat de la Boqueria, se formó cola y se daban tanda, se indignaban con los 'colones'. Por el Macba y el CCCB nos encontramos con un amigo de visita por Barcelona, y estuvimos repartiendo, pero no tanto como tantas veces. A un pintor la guardia urbana le había requisado su arte y otro hombre estaba ahogando sus penas porque le habían robado mientras dormía en la calle.
Nos proponiamos destinos de nuestra ruta pero en el camino nos ibamos desviando de ella. En los jardines de la Biblioteca de Catalunya nos dijeron que la mejor hora para llegar era las 22 h, era más tarde de las 23 h. Habían pasado a repartir otro grupo que les daba bocadillos y zumos.
Conseguimos atravesar las Ramblas hacia el Gótico y llegar a la plaza del 'Tripi', donde se respiraba un ambiente distendido, allí nos conocen. La mujer del 'Oh yeaaaah' repitió plato de olla, como suele hacer. Luis nos cantó algo de Camarón, pero el plato se le enfriaba y quedamos que en otro encuentro nos cantaría sus composiciones propias creadas en sus momentos de cárcel.
Bajamos hasta pl. de la Mercè y de allí nos dirigieron a Correus. Nos encontramos con una pareja recientemente creada, que se hacían llamar 'nadie'. Nos invitaron a compartir sus pequeños vicios en su rincón.
Salimos y estábamos decididos a tomar la línea recta para llegar a Drassanes, pero los de Barcelona Neta nos apuntaban con sus mangueras. En la esquina conocimos a un reportero de circos y tomamos la calle paralela. Tuvimos que sortear a turistas en franja de edad seborreica, pero conseguimos llegar a un cajero de pl. Medinaceli, donde el olor de la olla embriagó a una mujer de tardía edad. Allí el grupo se dividió, casi estaba todo terminado. Cuando bajamos el metro en Drassanes nos pidió un chico comida y fue el remate final, solo nos sobró algo de pan.
En el trayecto de vuelta a Gracia el chico se comía el plato con pan con cara de placer, guiñando el ojo a la que él había decidido que era su 'cocinera'.